Considerando la reciente discusión mediática que generó un anuncio de la SET sobre la deducibilidad de las “compras del supermercado” en el IVA, es importante volver a recalcar algunos puntos importantes para tener en cuenta, sobre los gastos que generan crédito fiscal para las personas físicas por la prestación de servicios personales en forma independiente.
En primer lugar, es erróneo hablar de “gastos del supermercado” para establecer como una condición general, que no es deducible en el IVA.
El IVA se rige por el criterio de causalidad — como todos los demás impuestos — que significa que se puede deducir como crédito fiscal, todos los gastos que estén directa o indirectamente relacionado a los ingresos gravados por dicho impuesto. Esto implica que si en un Supermercado, realizo la compra de bienes o mercaderías que cumplan con ese criterio causal, si generará crédito fiscal en mi liquidación de IVA. Ejemplo, compra de insumos o equipos de limpieza para la oficina, compra de impresoras para la oficina, electrodomésticos o muebles para la oficina, etc.
Ahora bien, aquellas compras realizadas en el Supermercado que no tengan vinculación con la actividad gravada por el IVA como ser: alimentos, elementos de aseo y limpieza para la casa y otros bienes personales no generan crédito fiscal.
Por tanto, la expresión correcta no es que las compras del supermercado no generan crédito fiscal, sino que aquellas compras realizadas en cualquier local comercial que no esté relacionado con la actividad gravada de la persona física prestadora de servicios personales no se pueden utilizar en el IVA, si se puede utilizar en el Impuesto a la Renta Personal.
¿Cuáles son los gastos que generan crédito fiscal en el IVA del prestador de servicios personales?
El artículo 19 del Reglamento Anexo al Decreto N° 3.107/19 dispone de manera ejemplificativa, no taxativa, los egresos que las personas físicas válidamente pueden utilizar como crédito fiscal en la liquidación de éste impuesto
